Este bizcocho de leche condensada es toda una delicia, súper esponjoso y húmedo, al que no te podrás resistir.
Es perfecto para desayunos, meriendas y postres, un
bocadillo que no durará mucho tiempo porque está tan sabroso que nos lo
comeremos en un abrir y cerrar de ojos.
Su preparación es muy fácil, solo necesitamos unos pocos
ingredientes y corto tiempo para tenerlo listo.
Lo mejor de este bizcocho es que se sustituye parte del
azúcar que normalmente le ponemos a otras recetas por la leche condensada y
este ingrediente le da un sabor dulce acaramelado más ligero además de
aportarle un extra de esponjosidad a la masa.
Para hacer bizcocho de leche condensada emplearemos los
mismos métodos básicos que hacemos con el resto ya que son imprescindibles para
que nos quede perfecto.
En ese sentido, tendremos todos los ingredientes a mano a
temperatura ambiente y no batiremos nada al agregar la harina porque corremos
el riesgo de quitarle burbujas a la masa, a así no nos quedará tan esponjoso
como deseamos.
Aunque lo puedes rellenar y cubrir con los sabores que
prefieras, te adelantamos que este bizcocho de leche condensada se consume así
tal cual.
No obstante, lo puedes hacer y utilizar como masa para
tartas de cumpleaños, por ejemplo.
Todas las maneras que desees para degustarlo serán perfectas
porque este bizcocho también lo es.
Veamos entonces qué ingredientes necesitamos y el paso a
paso para hacer este delicioso bizcocho de leche condensada.