El bizcocho de plátano es otra de nuestras recetas tradicionales a base de frutas, muy fácil de hacer, esponjoso, jugoso y con un sabor exquisito.
Su origen es de Estados Unidos, aunque no solo es sumamente popular y consumido en esta región de América del Norte, sino en el todo el resto del mundo.
Su nombre es la traducción del inglés de banana bread, es por eso que también se le llama pan de banana.
Por lo general se acostumbra a consumirlo en desayunos, pero es perfecto para meriendas o como postre, ya que es ligero y delicioso.
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Para hacer bizcocho de plátano se utilizan plátanos o banana bien maduras, una de las mejores formas de aprovechar esta fruta.
Su textura es húmeda y jugosa, para lo que empleamos entre otros ingredientes aceite o mantequilla, así se conserva intacto por mucho más tiempo.
Nuestra recomendación es un aceite de sabor suave, ya sea de girasol, canola o maíz, sim embargo, si usas mantequilla que sea sin sal para no alterar el sabor del pastel.
Puedes usar el molde que tengas a mano, es cierto que el más popular es el alargado que le da forma de pan, (de ahí su nombre) pero cualquiera que uses es perfecto.
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Delicioso, jugoso y esponjoso Bizcocho de plátano tradicional, para disfrutar en cualquier época del año y en todo horario.
Comenzamos pelando los plátanos y le añadimos los 2 tipos de azúcar, blanca y moreno.
Aplastamos con ayuda de un tenedor hasta formar un puré, y batimos con la batidora eléctrica a máxima potencia durante 1 minuto para terminar de triturar los plátanos.
Luego añadimos solo 1 huevo y lo integramos, cuando esté bien integrado agregamos el otro
Al terminar de integrar bien los huevos añadimos aceite de oliva y mezclamos bien.
Posteriormente agregamos la esencia de vainilla y batimos durante unos segundos más.
Ahora tamizamos la harina con el polvo de hornear, para ello nos apoyamos de un colador y la agregamos a la mezcla anterior.
Con la batidora apagada movemos un poco para que no se derrame la harina y así también la integramos un poco.
Luego encendemos la batidora y batimos a la velocidad más bajita que tenga la batidora para no desarrollar el gluten de la harina y que nuestro bizcocho quede bien esponjoso.
Cuando no queden grumos visibles la vertemos en un molde y llevamos a horno precalentado a 180°C.
Horneamos por 60 minutos con calor arriba y abajo sin ventilador, para comprobar que está cocido le introducimos un palillo en el centro y si sale limpio es que está listo.
El tiempo de horneado siempre dependerá del horno, por o que debes estar muy endiente para que no se te queme.
Cuando esté listo retíralo del horno y déjalo reposar por 10 minutos en el molde antes de desmoldarlo.
Puedes sustituir la cantidad de aceite por 140g de mantequilla, y añadirle también 80g nueces trituradas, así como frutos secos o chispas de chocolate.
Todo esto es totalmente opcional porque la receta original no lo lleva, pero combina a la perfección con el sabor del bizcocho de plátano.
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