Hoy te invitamos a descubrir cómo preparar bizcocho de vainilla casero, suave, esponjoso, fácil y delicioso.
¿Te imaginas todas estas cualidades en una sola receta? Cada bocado te parecerá más rico que el anterior y sin dudar querrás prepararlo muy seguido.
El bizcocho de vainilla es uno de las más básicos, tiene un sabor ligero, pero a la vez irresistible y lo mejor de todo es que sirve de base para muchas otras recetas.
Es difícil creer que a alguien no le guste esta delicia dulce, es perfecto para niños y adultos de todas las edades.
Para hacerlo solo necesitaremos ingredientes básicos, lo que te sorprenderá será el resultado, un bizcocho alto, esponjoso con una miga bien fina.
Las medidas las damos en gramos porque son más exactas para lograr el resultado que queremos, y en cuanto al modo de cocción ten en cuenta que el tiempo varía según le horno que utilices.
Si es la primera vez que horneas un bizcocho evita a toda costa abrir el horno en los primeros 30 minutos (antes crecer ¾ de su tamaño) porque lo único que conseguirás será que se hunda quedando un bizcocho compacto y más duro.
Sin esperar más, veamos qué ingredientes necesitamos y el paso a paso de cómo hacer un bizcocho de vainilla perfecto.
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Descubre cómo preparar bizcocho de vainilla casero súper fácil y esponjoso, una receta básica obligatoria que te servirá como base para muchas otras preparaciones.
Comenzamos batiendo los huevos a velocidad alta con batidora de varillas durante 5 minutos hasta que se tornen más blancos y doblen su volumen.
Pasado este tiempo agrega el azúcar y continúa batiendo por 1 minuto más.
Añade el aceite una vez que el azúcar se haya integrado totalmente y bate por unos segundos más antes de incorporar la leche y el extracto de vainilla. Continúa batiendo hasta integrar todo.
Luego agrega la harina pasándola antes por un colador o tamizador para que el bizcocho quede con una miga bien fina, también añade el polvo para hornear.
Cuando la harina esté en el recipiente incorpora la pizca de sal y mueve unos segundos con las varillas apagadas para que no se derrame nada de harina, luego bate a la velocidad más baja de la batidora solo lo suficiente hasta que la mezcla quede homogénea y sin grumos.
Ahora es el turno de preparar el molde, puedes rociarle spray pan para que no se pegue el bizcocho, o en su lugar colocar papel encerado en el borde y en el fondo, o sino intenta con engrasarlo y enharinarlo.
Al instante vierte la mezcla y lleva al horno precalentado a 180° C preferentemente con calor arriba y abajo sin ventilador por unos 50 o 55 minutos. Evita abrir el horno durante la primera parte del horneado porque de lo contrario no crecerá el bizcocho, espera hasta ver que se ha secado la superficie y trascurrido el tiempo introduce un palillo, si el interior está cocido el palillo saldrá limpio.
Retira el molde del horno y deja reposar el bizcocho ya listo unos 10 minutos porque aun estará caliente y corres el riesgo de que se rompa.
Luego de desmoldarlo puedes disfrutarlo como prefieras, desayunos, meriendas, para preparar otras tortas, con relleno o cobertura.
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